La Generalitat y las diputaciones actualizarán la base de datos sobre zonas industriales.
El Gobierno catalán y las cuatro diputaciones se han dado un margen de cuatro meses para elaborar un censo con todos los polígonos industriales que hay en Cataluña para conocer sus carencias, adoptar medidas para mejorar su competitividad y captar inversiones. Los datos, que aportarán los Ayuntamientos, servirán para actualizar la base de datos actual, en la que constan 1.930 zonas industriales que suman más de 36.000 hectáreas.
Los polígonos industriales forman parte, también, del relato de la burbuja inmobiliaria. Ayer lo explicó Pere Vila, presidente de la Diputación de Girona, que recordó que en la década pasada el planeamiento de muchos municipios incluía, en ocasiones por “especulación”, una zona industrial. “Los polígonos crecieron de forma desproporcionada. Ahora se trata de ver dónde vale la pena invertir y ordenar”, sostuvo Vila, quien recordó que la burbuja o bien las propias empresas empujaron a diseñar planes, algunos “desproporcionados” y otros que “ni se llegaron a desarrollar”.
El censo que la Generalitat y las diputaciones desarrollarán precisamente debe contener información sobre la localización y el año de creación del polígono; los usos permitidos y las alturas máximas de las naves; el número de empresas, su ocupación y los sectores mayoritarios, y los servicios y suministros que tienen o de los que carecen. El hasta ayer consejero de Empresa y Empleo, Jordi Baiget, explicó que a partir de ahí podrán realizar un diagnóstico sobre el estado de esas zonas. “La primera actuación consiste en conocer la realidad y la evolución de cada polígono para poder tomar decisiones y determinar las acciones que habrá que hacer para implantar actividad industrial”, afirmó Baiget.
Hoy los polígonos obsoletos se han convertido en una losa para el sector industrial. En el área de Barcelona, por ejemplo, se estima que hay un millar de zonas industriales. Y de la superficie que ocupan, el 40% carece de actividad. La presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa, vio imprescindible el censo para asegurar la competitividad de los polígonos. “Es necesario que estos espacios entren en el siglo XXI y en la economía 4.0. Cataluña no puede quedarse descolgada de la nueva realidad industrial”. Conesa recordó que aún hay polígonos “obsoletos y sin conexión tecnológica” y alertó de que la pérdida de competitividad de estas infraestructuras supone también una merma en el territorio.
La idea del Departamento de Empresa y Empleo es que, una vez censados esos polígonos, el listado sirva para “poner en valor” en la oferta de polígonos industriales y posibles localizaciones de actividades productivas. “Para captar inversiones industriales necesitamos conocer la oferta, la superficie disponible, los usos urbanísticos permitidos, las dimensiones de las parcelas…”, afirmó. Además, Baiget explicó que la lista también indicará las infraestructuras necesarias para el polígono.
Los Ayuntamientos tendrán a partir de ahora un periodo de seis meses para comunicar todos los polígonos que superen la media hectárea. En este periodo, las diputaciones harán un seguimiento del proceso y prestarán su apoyo técnico.
INVERSIÓN PARA MODERNIZAR LA INDUSTRIA
Algunas diputaciones han puesto en marcha ya planes para modernizar sus polígonos industriales. Josep Poblet, presidente de la Diputación de Tarragona, explicó que la Administración ha destinado 80 millones de euros a estas zonas. Su vocación, afirmó, es que el PIB industrial de la provincia alcance el 25%, desde el 20% actual. Ahora el turismo y los servicios suponen el 73% de la economía, según dijo.
También la Diputación de Barcelona ha puesto en marcha un plan para mejorar los polígonos de la provincia. La presidenta de la institución, Mercè Conesa, ha explicado que se ha lanzado un plan dotado con 30 millones de euros para modernizar esa infraestructura.
Pere Vila, de la Diputación de Girona, aseguró que en su caso el proceso aún está en una fase “muy primaria”, consistente en elaborar una “radiografía incial”. Aun así, Vila sostuvo que, al menos “a corto plazo”, la Administración no podrá dedicar muchos recursos a este fin.
Autor: Lluís Pellicer
Fuente: El País