Scytl es una empresa dedicada a proporcionar tecnología segura y avanzada, basada en la investigación y la experiencia, para hacer frente a los desafíos electorales de hoy en día. Con la vista puesta en el futuro, Scytl impulsa la transformación digital y la modernización de las elecciones y los procesos de toma de decisión ofreciendo soluciones seguras, transparentes y accesibles.
Para conocer más detalles de esta empresa socia de Foment, hablamos hoy con Silvia Caparrós, directora general de Scytl.
¿Cuándo nació Scytl y con qué objetivos?
Scytl se fundó en 2001 como spin-off de un destacado grupo de investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona, pionero desde 1994 en la investigación de soluciones de seguridad para la industria del voto por internet. A partir de entonces, y desde hace ya más de dos décadas, nos hemos dedicado a proporcionar tecnología segura y avanzada con el objetivo de digitalizar los procesos electorales y así poder hacer frente a los distintos desafíos electorales.
Nuestra razón de ser es la democratización de los procesos electorales, aportando seguridad, conveniencia, accesibilidad, transparencia, integridad, sostenibilidad y auditabilidad.
¿Qué se necesita para celebrar unas elecciones con voto por internet?
La tecnología necesaria ya hace años que está disponible. Una tecnología segura, consolidada y lista para ser usada. Sin embargo, ahora solo hace falta voluntad política para poner en marcha estos procesos. Mientras que otros países ya han incorporado el voto online con éxito, en España sigue habiendo reticencias. La mejor forma de empezar a utilizar el voto por internet es hacerlo en paralelo junto con los canales de voto analógicos y convencionales, de ese modo se ofrecen más opciones a los votantes y se genera confianza y costumbre entre los ciudadanos.
¿La ley electoral permite el voto digital en España?
Actualmente no existe un marco legal que lo permita. El principal obstáculo que tiene la implementación del voto por internet en España es la LOREG, la Ley Orgánica que regula el régimen electoral, ya que solo acepta como el voto en papel.
¿Qué haría falta para implementarlo?
Para la adopción del voto por internet en España se necesitaría un cambio legislativo para equiparar el voto en papel con el telemático. Para llevar a cabo este cambio legislativo, previamente se necesita un consenso político que derive en la reforma de la LOREG.
La tecnología existe y estamos preparados para poder ofrecer voto por internet en elecciones gubernamentales. De hecho, el Estado Nueva Gales del Sur lleva desde 2015 utilizando nuestra tecnología y fue precisamente aquel año cuando las elecciones batieron el récord de la mayor votación online vinculante de un gobierno en todo el mundo con más de 280.000 votos. Un ejemplo más reciente son las elecciones municipales celebradas el pasado octubre en Ontario (Canadá) o las elecciones consulares francesas de 2021, donde Scytl facilitó el voto por internet a alrededor de 1,3 millones de expatriados franceses llamados a las urnas.
Vuestro sistema se ha utilizado en votaciones oficiales en otros países. ¿Cómo ha sido la experiencia?
Las soluciones de Scytl, protegidas por más de 50 patentes internacionales y avaladas por gobiernos y agencias de seguridad, se han utilizado con éxito en más de 30 países del mundo, entre los que se incluyen Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Suiza, Brasil, Sudáfrica, India y Australia.
A lo largo de más de 20 años de experiencia, Scytl ha llegado a gestionar miles de elecciones online en todo el mundo, muchas de ellas de notable relevancia. Como he comentado anteriormente, destacan las recientes elecciones municipales celebradas el pasado octubre en Ontario (Canadá). En total, más de un millón de electores canadienses con derecho a voto de 41 municipios de la provincia de Ontario, emitieron su voto de forma privada y segura a través de nuestra plataforma de voto por internet, caracterizada por ser verificable de extremo a extremo.
Se trata de una muestra más de la consolidación de Scytl en Norteamérica, y concretamente en Canadá, donde ya llevamos trabajando ocho años y donde nos hemos posicionado como principal proveedor de voto por internet.
¿Qué ventajas tienen las elecciones digitales?
Las principales ventajas de unas elecciones telemáticas son la seguridad y la integridad que proporcionan, con el añadido de la posibilidad de auditar el proceso, lo que se traduce en transparencia. En este sentido, se usan recibos de votación que permiten al elector comprobar que su voto ha sido contabilizado en el recuento final.
En cuanto a la integridad, las firmas digitales garantizan que los votos han sido emitidos por votantes con derecho a voto y se impide su manipulación.
Es importante destacar que en el caso de Scytl empleamos protocolos criptográficos únicos que nos permiten garantizar que estos requisitos se cumplan. Gracias a la criptografía -técnica matemática que protege la información-, podemos transformar un mensaje legible en ilegible, de manera que se respeta el secreto de voto sin afectar a la transparencia y la verificabilidad de la elección.
Asimismo, la confidencialidad del voto es posible gracias a su cifrado en el dispositivo del votante antes de ser enviado al servidor de voto; mientras que el anonimato se alcanza mediante el proceso de descifrado anónimo, que mezcla y descifra la urna digital de forma que impide la correlación entre el voto y el elector o incluso permiten realizar un recuento de los votos sin necesidad de descifrarlos.
No solo ofrecéis servicios a gobiernos, también hay otras organizaciones que celebran elecciones. ¿Cuáles son?
Hemos detectado un crecimiento exponencial del interés del voto por internet en el sector privado, especialmente desde la pandemia. Aunque tradicionalmente se asocia esta modalidad de votación al sector público, existen multitud de ámbitos en los que ya se está utilizando y, en algunos, desde hace varios años, como en las universidades, donde el voto por internet se utiliza para varios tipos de elecciones como por ejemplo elecciones a rector, decano o representantes de estudiantes entre otros.
Las empresas y corporaciones también celebran elecciones con frecuencia. Un claro ejemplo de ello son los comicios para elegir el consejo de administración o el comité de empresa. Del mismo modo, el voto por internet es también muy utilizado en las asambleas generales anuales de las compañías.
Por otro lado, los sindicatos, caracterizados por contar con una estructura de gobernanza compleja con delegados, representantes y dirigentes en distintos niveles, se están abriendo poco a poco al voto por internet.
Asimismo, algunos partidos políticos también han optado por el uso de este canal en consultas con sus afiliados; mientras que las asociaciones es otro de los sectores que utilizan este tipo de tecnología.
Con el tiempo, las votaciones analógicas, con colegios electorales, mesas, colas de personas con las papeletas, urnas… ¿acabarán pasando a la historia?
El siglo XXI es sinónimo de digitalización, donde la tecnología juega un papel protagonista en todos los ámbitos de una sociedad en constante transformación. En este contexto cambiante y de reorganización, los procesos electorales no pueden quedarse atrás y deben adaptarse también a las nuevas necesidades.
No cabe duda de que la pandemia ha acelerado la digitalización, tanto en el sector público como en el privado. En este último caso, las compañías han tenido que adaptar sus planes estratégicos, ya que, muchas de ellas, contaban con una visión de la transformación digital a medio y largo plazo.
En cuanto al sector público, es cierto que la tecnología se ha incorporado en los procesos electorales, pero aún queda un largo camino por recorrer. Por ejemplo, es habitual que la consolidación de resultados (contabilizar de forma rápida y segura los resultados de cualquier canal de votación) y su publicación (visualización de los resultados online una vez estén disponibles, haciéndolos accesibles a ciudadanos y medios de comunicación) se realicen de manera digital.
El voto por internet ya es una realidad, es el presente de muchos países que ya lo están usando y esperamos que más pronto que tarde pueda producirse una implantación gradual, empezando por pequeños colectivos como los residentes en el extranjero, por ejemplo. En este punto también es importante destacar que el voto por internet normalmente se plantea como un canal más de voto, al lado del voto presencial, y no como un sustituto. Se trata de habilitar un canal más de voto, para facilitar a la población que pueda ejercer su derecho democrático.
¿Qué tipo de profesionales forman el equipo de Scytl?
Scytl está formada por cerca de 100 profesionales altamente cualificados que enriquecen y nutren el diverso equipo formado por casi 20 nacionalidades.
Nuestro origen universitario es el responsable de que la investigación sea uno de los pilares centrales de Scytl. Por ello, contamos con un equipo de investigación e innovación con perfiles muy especializados y tecnológicos, de alta cualificación. Esta división se encarga de poner la mirada en el futuro y de estudiar las oportunidades y riesgos que plantean las tecnologías emergentes para los procesos electorales y de toma de decisiones, tales como la criptografía post-cuántica.
¿Cuáles son sus principales retos de futuro al frente de la compañía?
Nuestros planes de futuro pasan por seguir consolidando nuestra tecnología para hacerla más accesible para los votantes y las administraciones electorales. En este sentido, estamos enfocando nuestra investigación en nuevos protocolos para la auditoría abierta de las elecciones, y en la protección de la integridad de los resultados y la privacidad de los votantes a largo plazo. Ello nos permitirá mantener nuestro liderazgo en el voto por internet a nivel mundial.
También trabajamos en hacer frente a nuevos retos, como los de la computación cuántica. Scytl lleva varios años investigando en esta área no sólo para poder dotar a nuestra solución de voto por internet de la máxima seguridad y privacidad, sino también para garantizar la confidencialidad de todos los procesos electorales.
A nivel de sector privado seguimos invirtiendo para que nuestra tecnología se adapte a las necesidades de cada mercado, ofreciendo un paso por delante funcionalidades que permiten la ejecución y desarrollo de los procesos de voto de una forma simple y eficaz a la vez que segura.
Contar con la mejor tecnología y el equipo humano más experimentado es nuestro objetivo para llevar la democracia al último rincón del mundo.